Marzo 3 del 2013
¡¡ABRÁZAME!!!
Hoy fue otro día especial dentro
de mi mundo “clown”, empecé la mañana con la ilusión de salir a dar amor, arreglé
mi vestuario como si fuera a una cita, vi cada detalle: que las medias combinen
con la falda y con la flor que acompañaría mi vestuario, arreglé el sombrero que
cubriría mi cabeza para que mi payaso jamás se me escape y sellarlo con una
hermosa rosa que lo adornaría aún más.
Preparé cada detalle, mi cita era
mi mundo "clown", ese mundo que me llena la vida y permite a mi corazón amar sin
fronteras, sólo eso, amar. Salimos de nuestro lugar de encuentro, todos:
payasos antiguos, payasos escénicos, payasos humanitarios, los payasos novatos,
los amigos de los payasos… todos con el alma dando saltos de alegría, con la certeza
de que cada paso que diéramos sería para dar alegría y de esa manera
inequívocamente recibirla.
Mi corazón podía sentir el de los
demás, “tum-tum-tum” y de seguro los demás podían sentir que el mío quería salir
de su cofre de tanta emoción, de ese cofre sagrado donde se guardan los más
hermosos momentos de amor.
Nos dirigimos hacia los demás como
niños, en ese ser puro e inocente en que nos convertimos cuando nos ponemos la
nariz, buscamos personas que necesitan reír, amar, sentir; ese deseo que nos envuelve
a todos en todo momento y quisiéramos jamás termine.
Habían personas que por primera
vez darían y recibirían abrazos de esta manera, sin saber que hoy no solamente abrazarían,
sino que hoy entregarían al mundo su corazón, hoy muchos de ellos aprendieron
que un abrazo vale más que mil palabras, que sentir la respiración de otro ser
recibiendo amor, no tiene precio, que cerrar tus ojos al abrazar es salir de tu
cuerpo y encontrarse con otra alma que está en tu mismo lugar.
Es tan especial abrir tus brazos
y sentir que hay alguien tan ávido como tú de recibirlo, sentir los bracitos tiernos
y suavecitos de un niño, el abrazo tembloroso y delicado de los ancianos y la
dulzura infinita que emana de sus ojos, las risas suspicaces de los más jóvenes
y hasta el nada gracioso, pero sí “atrevido” toque de la parte inferior de mi espalda en una ocasión, todo
es un cúmulo de experiencias.
La nariz es un mundo mágico, un
mundo que te invita a salir de las lindes establecidas, pero lo más mágico es
ver que hay seres que sin necesidad de llevarla puesta, están dispuestos a
entregar lo mejor de sí, a sonreír y conquistar corazones desconocidos en medio
de una gran multitud.
Terminó la tarde, un cielo que
amenazaba con descargar su humedad sobre nosotros, se detuvo cómplice ante
nuestro momento de alegría, mientras algunas “clowns” se arriesgaban a dar
saltos de altura como improvisadas “Cheerleaders”, mientras reíamos y disfrutábamos
de este sentimiento que es el motor del universo, al cual algunos simplemente lo llamamos “AMOR”.
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